¿Nos hace nuestra personalidad ser más agresivos?



Hola a todas y a todos, en la entrada de esta semana me gustaría hablar de un condicionante en la violencia de genero como es la agresividad, pero desde una perspectiva general. ¿Nos condiciona nuestra personalidad a ser más agresivos? ¿Qué factores forman nuestra personalidad? ¿Por qué hay personas más agresivas que otras?  A todas estas preguntas intentaremos dar respuesta en el post de hoy. 

El término "personalidad" se usa incorrectamente en muchas situaciones. En psicología se refiere a una serie de pensamientos, sentimientos y comportamientos que mantenemos a lo largo de nuestra vida y nos hacen únicos e irrepetibles. Ante determinadas situaciones, las personas tienden a reaccionar de forma similar. 

Aunque la personalidad puede predecir o determinar nuestro desempeño en diferentes situaciones hasta cierto punto, no es la única que determina nuestro comportamiento. La complejidad de los seres humanos y los muchos factores que interfieren con la forma en que actuamos hacen que sea imposible determinar un solo factor. 


Como hemos dicho antes, hay una multitud de factores particulares de la personalidad, como la herencia, el amor, la nutrición, la salud física, el desarrollo psicológico, el medio ambiente y el aprendizaje. 


Pero son muchos psicólogos, que estructuran la personalidad en tres dimensiones: carácter, temperamento e inteligencia. 


Cuando hablamos de carácter, nos referimos a esas características, en las que la influencia del ambiente es mayor, es decir, lo aprendido. Se adquiere, vinculado a factores educativos y culturales. Sin él, sería imposible adaptarnos a los  estándares sociales y normas. 


Con respecto al temperamento, es la base biológica, y hace referencia al carácter, nos da nuestro comportamiento afectivo. 


Y, finalmente, la inteligencia, que en psicología, hace referencia a la capacidad cognitiva y sus funciones como la memoria, la asociación y la razón.


Si estamos hablando del desarrollo de la personalidad, debemos considerar dos conceptos: genotipo y fenotipo. Los primeros aluden al potencial que tenemos debido a nuestra constitución biológica, y es determinado por la herencia y el desarrollo neurológico y psicológico.


El segundo está relacionado con la demostración de comportamiento de nuestra personalidad, lo que hacemos y cómo lo mostramos, y está determinado por el genotipo y los procesos de aprendizaje en nuestras vidas. Ambos desempeñan un papel fundamental para el desarrollo de nuestra personalidad. 


En resumen, nacemos con ciertas características que, con el tiempo y con un conjunto de factores, como los esfuerzos ambientales, la cultura, la familia, la educación, etc. se desarrollan y estructuran.


Teniendo en cuenta todo lo anteriormente mencionado, cualquier tema de los propuestos se podría relacionar de una forma muy clara con la personalidad, pero en mi caso me voy a centrar en el desarrollo de las conductas agresivas. 


Hay diferentes opiniones tanto en la definición del fenómeno de la agresividad como en la clasificación de sus diferentes manifestaciones. Podríamos clasificar la agresividad en función de cómo se manifiesta (física u oralmente), de cuál es su  naturaleza (directa o indirecta) o por el estímulo del agresor (activo o reactivo)


En este trabajo, nos centraremos en la clasificación utilizada por la mayoría de los documentos consultados: la agresividad proactiva y reactiva. 


La agresividad proactiva está caracterizada por ser algo planificado y consciente llevada a cabo por el individuo con el fin de obtener beneficios. No requiere una activación  emocional.  Está ampliamente relacionado con la falta de empatía y el poco trabajo de las emociones,  la falta de empatía...


Por otro lado, la agresividad reactiva se activa, valga la redundancia cuando percibimos una amenaza percibida e incluye alta implicación  emocional, alta impulsividad, hostilidad y deficiencias a la hora de procesar la información. La principal motivación de este tipo de agresión es el deseo de dañar a la víctima sin tener un objetivo específico. Es usada con la baja tolerancia a la frustración, la no inteligencia emocional y en respuesta a los conflictos sociales. 


El tipo mixto se desarrolla cuando se unen ambas manifestaciones agresivas, en caso de que esto sé de y según diversos estudios, se agrava la naturaleza violenta de los comportamientos de los individuos agresivos.


Al igual que en la personalidad, hay muchas variables que influyen en el desarrollo de un tipo u otro de agresividad o la unión de ambas. Impulsos, prejuicios cognitivos, educación parental inadecuada, trastornos personales. Hay variables que influyen en más o menos medida en el surgimiento de la agresividad y sus diferentes manifestaciones. 


Debido a la naturaleza multifactorial de la agresividad, analizaré de manera más concreta las variables que más condicionan este tipo de conductas.


Edad: 


La edad es un factor determinante que está conectado a las características biológicas del individuo. Varios estudios muestran que, aunque la expresión de la agresividad parece ocurrir durante la adolescencia, el tiempo de su aparición en los jóvenes es anterior, lo que nos hace llegar a la conclusión de que la edad y los procesos evolutivos pueden estar estrechamente relacionados con la agresividad. 


Sexo: 

El sexo es  sin duda, la variable con el valor predictivo más alto de todos los factores revisados.   Casi todos los artículos consultados reflejaron una mayor predisposición de la agresión verbal y física por parte de los hombres.  



Impulsividad: 

La impulsividad es una de las variables más estudiadas cuando hablamos de agresividad.  Definimos la impulsividad como falta  de  respuestas y el procesamiento rápido de la información. 


Distorsiones cognitivas: 

La investigación enfocada en la cognición dejó  claro que está estrechamente vinculado a la emoción y el comportamiento. Por lo tanto, el déficit en el funcionamiento del procesamiento de la información a nivel cognitivo influye en el comportamiento realizado por el sujeto. Por ello, evaluar los procesos cognitivos  es realmente útil si queremos predecir su comportamiento, en este caso, una conducta agresiva. 



Sesgos auto sirvientes: 

Ayudan al agresor a tratar el sentimiento de culpa, dando el peso de la responsabilidad a la víctima. 


Sesgos auto humillantes: 

Los sesgo auto humillantes causa daños a la autoestima de los sujetos, ya que creen que no puede adaptarse, subestiman sus capacidades de resolución de conflictos, se sienten inútiles y tiende a tener una visión negativa y hostil de las personas que les rodea. La creencia de que no pueden resolver los conflictos los lleva a comportarse de manera antisocial y agresiva entre otros comportamientos. 


Regulación emocional: 

Las emociones son multidimensionales, es decir, están compuestas de un componente fisiológico, uno cognitivo y otro motor. 


El comportamiento emocional es una consecuencia de la actividad cognitiva que el sujeto ejecuta en una situación. Esta actividad cognitiva determina  la intensidad emocional. El miedo, la ira y el disgusto son las emociones que no generan placer, por lo que no toleran estos movimientos pueden llevar a una generación de comportamiento agresivo. 


Comportamiento antisocial: 

El comportamiento antisocial se caracteriza por la aglomeración de una serie de comportamientos que incumplen las normas sociales y que por lo tanto tienen consecuencias, estas consecuencias no son solo para nosotros, sino que si hablamos de agresividad, pueden perjudicar a las personas con las que nos comportemos de esta manera.


Teniendo en cuenta todos los factores, podemos llegar a una conclusión


Es evidente que la personalidad y sus factores influyen de una forma notoria en las conductas de agresividad y es que, desde mi punto de vista, nuestra personalidad abarca todos nuestros comportamientos, por lo tanto, el tener una conducta agresiva está condicionada como ya hemos dicho por la personalidad del individuo, que a su vez está condicionada por una serie de características innatas y otras adquiridas a través de la educación, la cultura y el entorno. 


Y hasta aquí la entrada de hoy, espero que os haya gustado mucho, nos leemos en los comentarios ♥️

Comentarios

  1. Hola Paula

    Tu entrada me ha parecido muy interesante y la veo muy documentada, proporcionando a todo el que lo lee, una información muy completa. Sin duda alguna el tema de la agresividad y entender el porqué de esa agresividad, es muy importante para el campo de la educación social.
    Muchas gracias por tu entrada.

    Un Saludo.

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  2. Hola Paula! Me ha encantado esta publicación, contiene muy información y he aprendido bastante. Me ha gustado mucho el matiz de la agresividad física y verbal ya que muchas personas solo creen que la agresividad es solo física y hay que recalcar que la agresividad verbal también existe. Como bien dices hay muchos factores que influyen para que una persona sea agresiva o no o solo en algunas situaciones o etapas de su vida. Me ha parecido muy completa y con mucha información muy relevante. Se nota la dedicación y el trabajo dedicado en este post.

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  3. Hola Paula.
    Me ha encantado esta publicación, ya que habla de un tema muy importante.
    Has dado una amplia información y se puede observar que te gusta el tema del cual has tratado.
    Como bien dices tenemos que darle importancia a la agresividad verbal, ya que muchas veces es peor que la física. Esta agresividad puede hacer que a la larga tengas problemas contigo misma, puede hacer que tengas inseguridades o incluso una baja autoestima.
    Gracias por esta maravillosa información.
    Un saludo

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  4. ¡Me alegro muchísimo que os haya gustado la entrada, compañeros!
    Gracias por comentar 😘

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