Disfraces Sexistas

¡Hola una semana más!

Debido a las fechas en las que nos encontramos y teniendo en cuenta el encuadre de nuestro blog, he decidido tratar un tema que a la mayoría de las personas nos gusta, el carnaval. 

Ya sea por el ambiente, la fiesta o los disfraces somos muchos/as los que disfrutamos de esta fiesta tan divertida, pero, como en prácticamente todos los ámbitos, hay cosas que tenemos que mejorar. 

Hoy me quiero centrar en los disfraces sexistas, ya que navegando por YouTube me he encontrado un vídeo que me ha dejado bastante impresionada, os lo dejo a continuación. 

Como podéis ver, en el vídeo se habla de la supuesta “doble moral” que  tenemos las mujeres a la hora de vestirnos en carnaval y quejarnos luego de que la vestimenta es sexista. 

Desde mi punto de vista quería comentar distintas cosas sobre este vídeo, que bajo mi criterio es bastante machista. 

En primer lugar, su vídeo surge de una noticia en el que se ofertan disfraces “sexys” a niñas de entre 4 y 6 años, desde mi perspectiva algo totalmente vergonzoso, ya que la hipersexualización de la mujer se da cada vez en niñas más pequeñas. Como podemos ver, el autor del vídeo lejos de denunciar esto se queja de que aunque es verdad que con 4 y 6 años son muy pequeñas, cuando tienen 10 años, ya, según él, son lo suficientemente mayores como para decidir ponérselo por sí mismas. Algo que a mí personalmente me ha dejado helada. 

También comenta en el vídeo, que cuando las chicas deciden comprarse esos disfraces es porque realmente les gusta que las miren y que no tienen ningún tipo de derecho a quejarse de cómo les tratan los hombres, porque ellas han decidido ir así. 

Y por último, también habla de que esto no tiene nada que ver con el sexismo sino más bien con la ley de la oferta y la demanda, ya que si no se compraran los trajes no los fabricarían y con esta conclusión justifica todos los comentarios realizados. 

Yo no quiero hacer una crítica personal al autor del vídeo, porque considero que detrás de ese vídeo hay conceptos más importantes que tratar. 

En primer lugar y siguiendo su línea organizativa, me gustaría hablar de la hipersexualización que sufren mujeres y niñas en muchos ámbitos de su vida. La hipersexualización hace referencia a resaltar los atributos sexuales por encima de cualquier otro. Las sociedades actuales se están viendo afectadas por este fenómeno, ya que hombres y mujeres se encuentran constantemente bombardeados por información que lleva asociada una imagen sexualizada, desde los grandes anuncios televisivos, hasta las pequeñas actuaciones de fin de curso, vemos como en especial las niñas y mujeres son vestidas de una manera provocativa. 

Fuente: Flickr

Lo que nos lleva a extrapolar esto a prácticamente toda nuestra vida cotidiana, ya que, los medios de comunicación e internet en la sociedad occidental muestran lo que es “digno de consumirse” y a lo que recurrimos si necesitamos un referente, lo que puede generar también  diversos problemas de autoestima. 

Teniendo todo esto en cuenta, vemos que esto se refleja, por ejemplo, a la hora de conseguir un trabajo. Las mujeres tienen que tener un código de vestimenta completamente diferente a los de los hombres en la mayoría de los trabajos del ámbito privado, desde tacones a faldas, la incomodidad y sobre todo la sensualidad suele ir de la mano de las mujeres. 

Fuente: Flickr

Centrándonos en el tema que nos atañe, los carnavales, creo que la hipersexualización de disfraces de niñas pequeñas no nos llevan nada más que a generar una serie de expectativas, en referencia a que para ser una buena profesional no importa tu cerebro, sino tu apariencia. 

Para mi esto tiene más lecturas, ya que no creo que solo sea una cuestión de oferta y demanda, sino de que muchas chicas crecen con el pensamiento de que tienen que destacar por su sensualidad y adquieren este tipo de disfraces queriendo cumplir con las expectativas que se tienen sobre ellas, estéticamente hablando.

Lo que sí creo que es importante comentar es que, aunque la mujer elija, por el motivo que sea, ponerse un disfraz corto, escotado, ceñido o de cualquier otra índole que refleje sus atributos sexuales, esto nunca justificará actitudes machistas de parte de nadie. Porque cada mujer es libre de ponerse lo que deseé sin tener que aguantar ningún tipo de acoso sexual. 

Y vosotros/as ¿Qué opináis al respecto? Nos leemos en los comentarios.